Por eso también nosotros damos siempre gracias a Dios, porque, cuando escucharon la Palabra de Dios que les predicamos, la recibieron, no como palabra humana, sino como realmente es, Palabra de Dios, que actúa en ustedes, los creyentes. -1 Tesalonicenses 2:13
Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo, es seguro decir que, en mi primer año y medio como obispo, he hecho cosas que nunca había soñado hacer en toda mi vida. Muchas de esas cosas son sólo parte de la vida de un obispo. Algunas cosas han sido alegres y otras tristes.